En el ámbito del derecho laboral, los despidos son uno de los temas más delicados y a la vez más frecuentes. Tanto trabajadores como empleadores deben conocer con claridad los tipos de despido laboral en España, sus implicaciones legales y los derechos y obligaciones que derivan de cada uno. Un despido mal gestionado puede derivar en sanciones, indemnizaciones no previstas o conflictos judiciales que se podrían evitar con una correcta asesoría legal.
En este artículo abordaremos los principales tipos de despido, sus características esenciales, cómo puede el trabajador impugnar una decisión de este tipo, y responderemos a algunas de las preguntas frecuentes más comunes sobre esta materia.
Principales tipos de despido laboral en España
La legislación española contempla tres grandes tipos de despido, cada uno con sus propias condiciones, requisitos legales y consecuencias.
1. Despido disciplinario
Es el más grave y suele aplicarse cuando el trabajador ha incurrido en una conducta considerada como muy grave por el Estatuto de los Trabajadores o el convenio colectivo aplicable. Ejemplos: faltas de asistencia injustificadas, desobediencia, pérdida de confianza, agresiones, acoso o disminución voluntaria del rendimiento.
Aspectos clave:
- No conlleva indemnización.
- El trabajador tiene derecho a cobrar el finiquito (salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, etc.).
- Puede ser impugnado si el empleado considera que no hay causa suficiente.
2. Despido objetivo
Este tipo de despido está basado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, así como por ineptitud sobrevenida del trabajador o faltas de adaptación a cambios técnicos.
Aspectos clave:
- Requiere preaviso de 15 días.
- Conlleva una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de 12 mensualidades.
- Debe estar bien fundamentado documentalmente.
3. Despido colectivo (ERE)
Se da cuando la empresa extingue contratos de forma masiva por causas económicas u organizativas. Se regula mediante un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y afecta a un número mínimo de trabajadores según el tamaño de la empresa.
Aspectos clave:
- Requiere una negociación previa con los representantes legales de los trabajadores.
- También implica indemnización, generalmente similar a la del despido objetivo, aunque puede mejorarse por acuerdo.
Despido procedente, improcedente o nulo
Una vez que se produce un despido y, en caso de que sea impugnado por el trabajador, el juez puede calificarlo de una de las siguientes maneras:
- Procedente: si se demuestra que hay una causa válida y bien justificada.
- Improcedente: si no se acredita la causa alegada o se vulnera la forma legal.
- Nulo: cuando el despido vulnera derechos fundamentales (por ejemplo, despido por embarazo o discriminación).
En el caso de despido improcedente, la empresa puede optar entre readmitir al trabajador o pagar una indemnización de 33 días por año trabajado (o 45 días para periodos anteriores a la reforma laboral de 2012).
¿Cómo puede impugnar un trabajador su despido?
El trabajador tiene un plazo de 20 días hábiles desde la fecha de efectos del despido para presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC). Si no se alcanza un acuerdo en este acto, podrá presentar demanda ante el Juzgado de lo Social.
Contar con el asesoramiento de un abogado laboralista especializado es clave para maximizar las posibilidades de éxito.
Preguntas frecuentes sobre los tipos de despido
¿Qué tipo de despido tiene indemnización?
Tanto el despido objetivo como el improcedente conllevan indemnización. El disciplinario no, salvo que se declare improcedente en juicio.
¿Cuál es la diferencia entre despido objetivo y despido improcedente?
El despido objetivo responde a causas justificadas y específicas, mientras que el improcedente se da cuando no se prueban dichas causas o se incumple la normativa. El improcedente tiene mayor indemnización.
¿Qué tipo de despido es el más favorable para el trabajador?
El despido improcedente, ya que implica la máxima indemnización legal si el empleador no opta por la readmisión.
¿Cómo saber si mi despido es procedente o improcedente?
Solo un juez puede determinarlo con certeza. Sin embargo, si no te han entregado una carta con las causas detalladas, o estas no están bien justificadas, es posible que sea improcedente.
¿Cuánto te pagan si te despiden con contrato indefinido?
Depende del tipo de despido. En un despido objetivo, 20 días por año trabajado. Si es improcedente, 33 días por año. Además, siempre se debe abonar el finiquito.
¿Qué tipo de despido no tiene finiquito?
Todos los tipos de despido deben incluir finiquito, ya que este recoge conceptos devengados (vacaciones no disfrutadas, parte proporcional de pagas extra, etc.), independientemente de la causa del despido.
¿Qué tipo de despido tiene derecho a paro?
El despido objetivo, el disciplinario (si es procedente o improcedente) y el colectivo permiten acceder al paro, siempre que el trabajador tenga cotizaciones suficientes.
¿Qué es un despido pactado?
Es un acuerdo entre empresa y trabajador para extinguir la relación laboral de forma consensuada. Aunque no se denomine «despido» en sentido estricto, puede incluir indemnización y acceso al desempleo si se gestiona adecuadamente.

Conclusión
Conocer los tipos de despido laboral en España y sus consecuencias legales es esencial tanto para trabajadores como para empleadores. Una correcta comprensión de cada modalidad puede evitar conflictos innecesarios y proteger los derechos de ambas partes.
Ante cualquier despido, lo más recomendable es consultar con un abogado laboralista que analice el caso concreto y defina la mejor estrategia, ya sea para impugnar el despido o para negociar una salida justa y legal.