Diferencia entre despido procedente e improcedente

Diferencia entre despido procedente e improcedente

Comprender los distintos tipos de despidos y sus implicaciones es esencial para cualquier trabajador. Uno de los aspectos más confusos puede ser la diferencia entre despido procedente e improcedente. Ambos términos tienen significados muy diferentes en términos legales y pueden afectar significativamente a los derechos y compensaciones de un empleado despedido.

Despido Procedente: ¿Qué es?

Un despido se considera procedente cuando el empleador puede demostrar que existen razones válidas para finalizar el contrato de trabajo. Estas razones pueden ser de diversa índole: disciplinarias, como un incumplimiento grave y reiterado de las obligaciones del empleado; económicas, en casos de dificultades financieras de la empresa; o por ineptitud del trabajador, entre otras.

Cuando se da un despido procedente, la empresa no está obligada a pagar una indemnización al trabajador. Esto se debe a que se entiende que el trabajador ha dado motivo suficiente para ser despedido. Sin embargo, es crucial recordar que, aunque la empresa lo califique como tal, es un juez quien tiene la última palabra para determinar si un despido es procedente o no.

Despido Improcedente: Definición y Características

Por otro lado, un despido es calificado como improcedente cuando no existen razones justificadas para finalizar el contrato de trabajo, o si, aunque existieran, no se ha seguido el procedimiento legal establecido. Un ejemplo de esto podría ser un despido en represalia a una queja del trabajador, o un despido sin previo aviso.

En caso de despido improcedente, el empleador tiene dos opciones: readmitir al trabajador o pagar una indemnización. En España, por ejemplo, la indemnización en estos casos es de 33 días de salario por cada año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

Diferencia entre despido procedente e improcedente: Comparación

Para entender mejor la diferencia entre despido procedente e improcedente, consideremos el siguiente ejemplo. Imagínate que trabajas en una empresa y, debido a reiteradas llegadas tardías y negligencias en tus tareas, recibes una carta de despido. En este caso, es probable que el despido se considere procedente, ya que has incumplido tus obligaciones laborales.

  Derechos de los Trabajadores en Casos de Despido: Lo que Necesitas Saber

Ahora, piensa en una situación diferente. Estás en la misma empresa y, después de haber presentado una queja formal sobre las condiciones de seguridad en tu lugar de trabajo, eres despedido sin justificación ni previo aviso. En este caso, es probable que el despido sea considerado improcedente, ya que parece que se ha producido en represalia a tu queja, lo cual no está permitido por la ley.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre despido procedente e improcedente? En términos sencillos, la distinción se basa en si existen razones justificadas y demostrables para el despido y si se ha seguido el proceso legal adecuado. En un despido procedente, la empresa tiene razones válidas y no tiene que pagar una indemnización. En un despido improcedente, no hay justificación válida o el procedimiento legal no se ha seguido correctamente, y la empresa debe readmitir al empleado o pagar una indemnización.

¿Cómo influye Despido procedente e improcedente con respecto al paro?

El tipo de despido, ya sea procedente o improcedente, tiene un impacto directo en la situación del trabajador en relación con el acceso a la prestación por desempleo, también conocida como «paro».

Despido Procedente

En un despido procedente, se establece que la decisión del empleador de terminar el contrato laboral se ajusta a la normativa laboral y tiene justificación legal. En este caso:

  1. Elegibilidad para el paro: El trabajador despedido procedentemente generalmente tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, ya que el motivo de su despido no implica una infracción grave o injustificada.
  2. Cálculo y duración: La duración y el monto de la prestación se calculan en función de las cotizaciones previas del trabajador y el tiempo trabajado. El trabajador tiene derecho a recibir la prestación de acuerdo con las regulaciones habituales del sistema de seguridad social.
  ¿Qué es un despido disciplinario?

Despido Improcedente

En un despido improcedente, se determina que la decisión del empleador de terminar el contrato no se ajusta a la normativa laboral o carece de justificación legal. En este caso:

  1. Elegibilidad para el paro: El trabajador despedido improcedentemente también tiene derecho a solicitar la prestación por desempleo, ya que el motivo de su despido ha sido considerado inválido por la autoridad laboral o un tribunal.
  2. Cálculo y duración: Similar al caso procedente, la duración y el monto de la prestación se calculan según las cotizaciones previas y el tiempo trabajado. Sin embargo, en algunos lugares, el trabajador podría recibir una compensación adicional en forma de indemnización por despido improcedente.

Tanto en el despido procedente como en el improcedente, los trabajadores por lo general mantienen su derecho a acceder a la prestación por desempleo. La principal diferencia radica en las razones legales detrás del despido, con posibles implicaciones en la indemnización adicional que podría recibir el trabajador en caso de despido improcedente.

En resumen, comprender la diferencia entre despido procedente e improcedente es esencial para conocer tus derechos como trabajador. Si te encuentras en una situación de despido, puede ser útil obtener asesoramiento legal para garantizar que se respetan tus derechos y obtener la compensación que te corresponde si el despido es improcedente.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad